La Incontinencia
Tal vez crea que los problemas de control de la vejiga son algo que ocurre en la tercera edad. En realidad las mujeres de todas las edades sufren pequeñas pérdidas de orina, un problema que también se llama incontinencia. Los hombres también sufren escapes de orina, pero el problema es más común entre las mujeres.
- A muchas mujeres se les escapa orina cuando hacen ejercicio, se ríen mucho o estornudan.
- A menudo las mujeres sufren incontinencia urinaria cuando están embarazadas o después de dar a luz.
- Las mujeres que han dejado de tener la menstruación (en la menopausia) a menudo informan tener problemas para controlar la orina.
- Las mujeres atletas de todas las edades a veces sufren pequeñas pérdidas de orina durante actividades deportivas agotadoras.
La incontinencia urinaria puede ser una pequeña molestia o un gran problema. Cerca de la mitad de las mujeres adultas dicen que han sufrido pérdidas de orina en algún momento. Muchas mujeres dicen que es un problema diario.
El problema es más común en mujeres mayores, pero eso no quiere decir que sea una parte natural del envejecimiento. Usted puede tomar medidas para recuperar el control de su vejiga.
La incontinencia no es una enfermedad, pero puede ser un signo de que algo anda mal. Es un problema médico y como tal, debe ser atendido.
Varios sistemas del cuerpo deben trabajar juntos para controlar la vejiga.
- Los músculos del suelo de la pelvis mantienen a la vejiga en su lugar.
- Los músculos del esfínter mantienen la uretra cerrada.
- El músculo de la vejiga se relaja cuando la vejiga se llena de orina y se aprieta cuando es momento de orinar.
- Los nervios transmiten señales desde la vejiga para informar al cerebro cuando está llena la vejiga.
- Los nervios también llevan señales desde el cerebro para informar a la vejiga que es momento de orinar.
- Las hormonas ayudan a mantener sano el revestimiento de la vejiga y la uretra.
Los problemas de control de la vejiga pueden empezar cuando cualquiera de estas partes no esté funcionando debidamente.
Hay varios tipos de incontinencia urinaria:
- Incontinencia temporal. Como el nombre sugiere, la incontinencia temporal no dura. Si tiene una enfermedad, como una infección de las vías urinarias, puede causarle orinar con frecuencia y de repente sin control. O puede descubrir que una medicina tiene el efecto secundario inesperado de que orine más a menudo. Estos problemas desaparecen al encontrar y corregir la causa.
- En la incontinencia urinaria de esfuerzo, los músculos débiles de la pelvis pueden dejar escapar orina cuando una tos u otra acción presionan sobre la vejiga. Incontinencia urinaria de esfuerzo (“stress incontinence” en inglés). Si se le escapa orina al toser, al reírse, al estornudar o al hacer ejercicio, tiene incontinencia urinaria de esfuerzo. El “esfuerzo” consiste en presión sobre la vejiga. Cuando los músculos de la pelvis y del esfínter son fuertes, pueden manejar la presión adicional de una tos, un estornudo, el ejercicio o la risa. Pero cuando dichos músculos están débiles, esa presión repentina puede empujar la orina hacia fuera de la vejiga.
- Incontinencia de urgencia. Si se le escapa orina después de una necesidad fuerte y repentina de orinar, usted tiene incontinencia imperiosa. Este problema de control de la vejiga tal vez esté causado por daño en los nervios provocado por la diabetes, un derrame cerebral, una infección u otro problema médico.
- Incontinencia mixta. La incontinencia mixta es una mezcla de incontinencia urinaria de esfuerzo e incontinencia imperiosa. Algunas veces, puede que se le escape orina al reírse o al estornudar. Otras veces, quizás sienta una necesidad repentina e incontrolable de orinar justo antes del escape.
- Incontinencia funcional. Algunas personas tienen problemas para llegar al baño. Si sufre escapes de orina porque no puede caminar, o porque tiene otros problemas de movilidad, usted tiene incontinencia funcional.
- Vejiga hiperreactiva. Si tiene que orinar ocho o más veces por día, puede que tenga una vejiga hiperreactiva. Otro signo es levantarse dos o más veces durante la noche para orinar. Si tiene una vejiga hiperreactiva, tendrá ganas fuertes y repentinas de orinar. Puede que también tenga incontinencia imperiosa.
Las pérdidas de orina tienen muchas causas posibles, todas ellas tratables, algunas curables, otras solo controlables:
- Debilidad muscular. La mayoría de los problemas de control de la vejiga son causados por músculos pélvicos débiles. Estos músculos pueden estirarse y debilitarse durante el embarazo y el parto. La debilidad muscular hace que la vejiga caiga fuera de posición, lo que podría estirar la abertura hacia la uretra.
- Daño nervioso. Los nervios dañados tal vez envíen señales a la vejiga en el momento equivocado. Como resultado, puede que un espasmo de la vejiga empuje orina hacia afuera sin advertencia. A veces los nervios dañados no envían ninguna señal en absoluto, de modo que el cerebro no puede saber cuándo la vejiga está llena. Los nervios pueden dañarse por enfermedades o traumatismos.
Las enfermedades y afecciones que pueden dañar los nervios incluyen:
- diabetes
- enfermedad de Parkinson
- esclerosis múltiple
- derrame cerebral
Los traumatismos que pueden dañar los nervios incluyen:
- cirugía en la pelvis o en la espalda
- hernia de disco
- radiación
Medicinas, alcohol y cafeína.
Las pérdidas de orina también pueden ocurrir cuando las medicinas o el alcohol afectan los nervios o los músculos. Quizás tome una medicina para calmar sus nervios, a fin de poder dormir o relajarse. Esta medicina tal vez adormezca los nervios de la vejiga. Esto puede impedir que el cerebro envíe una señal al cerebro cuando la vejiga está llena. Sin el mensaje y el sentido de ganas de orinar, la vejiga se desborda.
El consumo de alcohol también puede hacer que fallen los nervios. Los diuréticos sacan líquido de las áreas inflamadas del cuerpo y lo envían a la vejiga. Este llenado rápido puede hacer que la vejiga gotee. Las bebidas con cafeína, como el café y las sodas, también hacen que la vejiga se llene rápidamente. Asegúrese de consumir bebidas descafeinadas.
Infección. Una infección de las vías urinarias puede irritar los nervios de la vejiga y hacer que la vejiga se escurra sin advertencia. Este tipo de incontinencia desaparece una vez que se haya curado la infección.
Exceso de peso. Tener sobrepeso puede causar presión sobre la vejiga y contribuir a las pérdidas de orina.